Cuando fui a Tokio para hacer el examen de acceso a la universidad, decidí quedarme en la casa donde vivían mi hijo mayor y su segundo hijo. Por casualidad, los dos hermanos se encontraban en un largo viaje de negocios y comenzó una extraña convivencia con las dos cuñadas. Tres días antes del examen, estudié mucho pero no pude escapar del punto G de mi hermano. Durante ese tiempo, me deprimía el dicho: "Estudia para el examen, tienes que tomar un descanso...", hasta que antes del día del examen, ya sea que estuviera durmiendo o despertando, mi hermoso trasero se había exprimido todo. las semillas.
El hermano menor se folló a las dos hermosas hermanas
